El Cueva de Lobos Crianza es un monovarietal de tempranillo obtenido a partir de cepas cercanas a los 20 años de edad.

Su nombre es una referencia a uno de los más bellos mamíferos carnívoros que habitan la Península Ibérica. Se sabe que el lobo, en su abandono de la infancia, aprende a cazar, evolucionando y aprendiendo a escoger su alimento. Del mismo modo, Javier San Pedro Ortega ha aprendido en el viñedo a observar y seleccionar para evolucionar, criando y cuidando de cada vino como si de su camada se tratara.

En el caso del Cueva de Lobos Crianza ha optado por fermentar la uva despalillada en depósitos de acero inoxidable para, acto seguido, criar el vino durante 12 meses en barricas mixtas de roble americano y francés.

Cueva de Lobos Crianza tiene todo el carácter del buen vino de la Rioja Alavesa (Laguardia). Luce color rojo picota con reflejos violáceos y capa media-alta. En nariz combina los frutos rojos maduros con notas torrefactas y especiadas derivadas de unas barricas con no más de 5 años. En boca es sabroso, equilibrado y con una tanicidad muy agradable que le aporta personalidad. Es largo tras cada sorbo, regalando al consumidor finos recuerdos minerales.