Ginebra

Cómo se hace la ginebra

La ginebra es una de las bebidas alcohólicas destiladas más conocidas y diversas; aunque la
tradicional contiene frutos de enebro, puedes encontrarla con muchos sabores y aromas,
según su tipo de destilado y el gusto de cada quien.
El origen de la Ginebra se remonta a la Edad Media y se considera que su inventor fue
Franciscus Sylvius, un físico holandés a quien se le ocurrió destilar enebro cuando buscaba un
tratamiento para lidiar con las piedras en los riñones; a esta bebida se le empezó a llamar
genever.
¿Interesante? Gracias a que la bebida gustó mucho, por los perfiles aromáticos encontrados en
ella, aparecieron muchas variantes de ginebra, sobre todo en Londres, y es por eso que hoy día
encuentras en el mercado una amplia variedad de bebidas aromatizadas con nebrinas, como el
famoso Gin, el London Gin, el Gin destilado, y más. Si deseas saber cómo se hace la ginebra, la
verdadera, aquí te lo explicamos rápidamente.
Elaboración de la ginebra

El alcohol neutro es la base de la ginebra; para conseguirlo se necesita un ingrediente que sea
rico en azúcares al cual se le agrega levadura para lograr descomponer sus azúcares y así
conseguir el alcohol.
La ginebra que encuentras en el mercado está hecha, en su mayoría, con base de cereales,
pero la caña de azúcar y la uva también se utilizan para conseguir el alcohol.
Una vez se tiene el cereal listo para hacer ginebra, hay que dejarlo que empiece su proceso de
germinado, colocándolo en agua templada por varias horas. A medida de que pasan las horas,
las enzimas logran que los almidones del cereal se conviertan en azúcar fermentada.
Esta es la primera fase del malteado, el proceso por el cual se produce alcohol a través de un
cereal. En la segunda fase, se detiene el proceso de germinación inyectándole aire caliente a la
preparación y se procede a tostar de forma ligera el cereal.
Luego, hay que extraer el azúcar, lo cual se logra con agua a diversas temperatura y aplicando
técnicas sencillas como el amasado, machacado o mezclado. Se prosigue a añadir levadura a
temperatura estable y se fermenta el mosto. Así, ya se tiene una bebida alcohólica de base,
pero que está mezclada con agua, por lo que será necesario un proceso de destilación para
hacer la separación y conseguir el alcohol puro y neutro que necesitamos para la ginebra.
Ahora sólo queda agregar el enebro y otros ingredientes que aromaticen la bebida; se
impregna el alcohol con los aromatizantes mediante infusión o maceración, pero la forma la
elige el fabricante.
Por último, sólo queda hacer una nueva destilación para conseguir que la ginebra tenga una
muy alta graduación alcohólica. Al embotellar la bebida, el fabricante se asegura de que la
graduación mínima sea de 37.5 grados para que la bebida pueda ser aceptada como ginebra
según los estándares exigidos dentro de la Unión Europea. Esto significa que hay 375 ml de
alcohol puro destilado por cada litro de ginebra.

¿Qué te ha parecido? Aunque este proceso suele ser el básico, el tipo de ginebra obtenida
dependerá de cómo cada fabricante aplique las etapas de fermentación, malteado y
destilación, y del tipo de aromatizantes que elija.
El caso es que esta bebida deliciosa no es muy difícil de producir y puede ser la bebida perfecta
para ocasiones especiales con amigos, para una cena en un restaurante o para una reunión del
trabajo.
Hay muchas formas de tomar ginebra, con mucho hielo o a las rocas, con limón, son soda, en
fin, las opciones parecen infinitas. Echa un vistazo a nuestras ginebras aquí.

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